El 14 de enero de 2018, el periódio El Independiente publicó un artículo sobre la obsolescencia programada en donde aparece el Repair Café Madrid.
Transcribo algunos de sus párrafos:
La vida útil de un objeto es el tiempo que queda entre la validez de la garantía y la obsolescencia programada. Sin embargo existen personas que no se dan por vencidas cuando un aparato deja de funcionar. Ya sea porque le tienen mucho cariño o porque no quieren gastar más dinero.
En Madrid, los adictos a la reparación se reúnen justo delante del Museo del Prado, en Medialab-Prado. Un encuentro mensual, abierto a todos los que tengan un objeto roto y las ganas de aprender cómo arreglarlo.
Los Repair Café son un experimento nacido en Holanda hace casi veinte años. Son la avanzadilla del movimiento a favor del derecho a reparar y cuentan ahora con más de 3.000 clubs en todo el mundo. También en España, con presencia en 4 ciudades: Madrid, Barcelona, Oviedo y Toledo.
Francisco Ortega, profesor de la enseñanza primaria, es la mente reparadora del grupo que se reúne en la capital. De niño destrozaba cosas y así aprendió cómo arreglarlas. Ahora explica a los demás cómo hacerlo. Móviles, cámaras de foto, electrodomésticos de cocina, ordenadores. Pero también objetos que difícilmente pensaríamos que se pueden reparar: el cargador de un teléfono, auriculares…
En un Repair Café, se aprende a sortear las pegas de los fabricantes para evitar reparaciones caseras y obligar al cliente a contactar con el servicio técnico: tornillos con cabezas especiales, pegatinas escondidas o componentes soldados de manera que no puedan ser sustituidas individualmente.
Fuente: Por qué Appel no quiere que repares tu iPhone roto | G.M. Piantadosi